Javier Aquino era el nombre que menos sonaba y que menos pensábamos que pudiera emigrar a Europa en el presente mercado invernal. Pero ahora, el volante mexicano es propiedad del Villarreal de España, club que se encuentra en la Liga Adelante (Segunda División), factor que pudiera significar un retroceso o un aspecto negativo en la carrera ascendente del joven jugador azteca. Pero no lo es del todo.
La llegada de Aquino al Villarreal puede ser más productiva de lo que se cree. Javier no es de los jugadores más técnicos y versátiles del futbol mexicano. Es un volante rápido, ligero, con una alta dosis de sacrificio y recorrido; así como prolífica contribución y generosidad para recuperar el balón. No es un elemento que sobre salga por su depurada técnica, ni por la elegancia o sutileza con la que juega; sino mas bien por la proyección y profundidad que puede aportar al equipo. Principalmente por la banda derecha.
De igual forma, Aquino es un jugador que gusta de jugar fácil y sin complicaciones. Pocas veces se le ve una jugada de más o estar empecinado en encarar y burlar al marcador en turno. Sino que trata de aprovechar la jugada más rápida y fácil para encontrar el marco contrario. Ejemplo claro de esto, es que cuando detecta la oportunidad de mandar un centro al área, lo hace y de muy buena forma. Es de los mejores centradores del balompié mexicano.
Dicho esto. Es muy difícil que un club Top o de elite se fijara en él, sin antes mostrar garantías sólidas de un futbol competitivo; que dentro de su estilo de juego y características, no ofrece algo fuera de lo común o algún factor que sedujera a alguna potencia europea. Es por eso que llegar al Villarreal como primera base dentro de su aventura en el Viejo Continente, puede resultar sano y productivo para el futuro del jugador. Y es que Aquino se podrá acoplar con más facilidad a un futbol menos competitivo y demandante como lo es la Liga Adelante, para después comenzar a tomar ritmo de competencia y empezar a influir y marcar diferencia en el equipo, hasta lograr evidenciar cierta jerarquía y autoridad. Estos objetivos serían conquistados mediante un camino mucho más ameno y amigable, debido a que no contaría con tanta presión como si la tendría en un club de la Liga BBVA o Primera División.
Además del nivel competitivo que podría adoptar de ir jugando con regularidad, y con la misión y deseo de ascender al máximo circuito; también se iría acoplando al modo de vida de España y concretamente de Europa. Ayudado por la tranquilidad y serenidad de la Provincia de Castellón, donde se encuentra el Villarreal. Este factor es determinante para que él pueda desenvolverse adecuadamente dentro de la cancha y que además, repercute en su juego. Ya hemos visto como la adaptación le ha costado a varios jugadores mexicanos en Europa como a Pablo Barrera, Efraín Juárez, quienes regresaron sin pena ni gloria al futbol que los vio nacer; mientras que Carlos Vela y Giovani Dos Santos, quienes se encuentran todavía allá, les costó salir de equipos importantes y que están acostumbrados a competir en la elite del futbol mundial.
Es por eso que Aquino cuenta con la ventaja de empezar su carrera europea en un ambiente más tranquilo y con la oportunidad de construir cimientos sólidos, que a la postre le den soporte para poder dar el salto de calidad y fichar por un club más importante.
De igual forma, el volante surgido de La Noria, tendrá la vitrina de jugar en la Segunda División Española, que pese a tener un rango menor en todos los aspectos; no impide estar más cerca de las mejores ligas del mundo, así como de los equipos que juegan en ellas. No es lo mismo buscar o visorear un jugador en el mismo país o en el mismo continente, que viajar hasta un continente lejano y a una liga como la mexicana que ciertamente cuenta con poca exposición y reputación dentro del medio europeo.
Gracias a esto, Javier Aquino tendrá la oportunidad de llamar la atención de una forma más rápida y notoria, que si siguiera jugando en la Liga MX.
Por eso el Villarreal representa una buena oportunidad para el futbolista mexicano. Tiene la oportunidad de empezar poco a poco, en un futbol menos competitivo, pero con la opción de jugar regularmente y con ello, ir adquiriendo un nivel competitivo importante que lo catapulte hacia mejores horizontes.
El Submarino Amarillo es una buena opción y la única que se le presentó a Aquino, de lo contrario estaría firmando por otro equipo; posiblemente uno mejor. Pero no lo fue así, pese a tener la ventaja de que su contrato acababa el próximo verano y se hubiera podido ir gratis. Lo que significaba una negociación más fácil y rápida; así como un precio más asequible para el club que lo deseara.
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