Cruz Azul empató a tres goles frente a Morelia en la primera jornada del Clausura 2013. La Maquina tuvo el importante aporte de Javier Orozco, quien anotó dos goles: el primero y el tercero. Con esto, el Chuletita Orozco abrió el debate sobre quién debe componer la delantera del equipo capitalino, ya que en este último partido, ni Mariano Pavone ni la nueva contratación, Teófilo Gutiérrez estuvieron presentes para poder jugar en el Estadio Morelos.
Pese a los dos goles que el mexicano consiguió en la noche del viernes, no podrá ser titular con el Cruz Azul. Tanto Pavone como Gutiérrez, en cuanto ya puedan jugar, serán los titulares indiscutibles para Memo Vázquez. Esto debido a que son dos delanteros mucho más completos que Javier Orozco, así como más confiables que este, quien desde su esperanzador debut hace ya casi 8 años en el Apertura 2005, no ha podido explotar como se esperaba de él.
El 27 de La Maquina, ha sido incapaz de erguirse como el eje de ataque referente de los azules, pese a ya contar con siete torneos jugados de forma regular con más de 10 participaciones. Un ejemplo de esto, es la magra cosecha goleadora que ostenta desde su debut hasta la temporada que inició el pasado fin de semana. En total, el nacido en Los Mochis, Sinaloa, acumula 23 tantos en 106 partidos jugados como profesional; promediando 0.21 goles por partido y 3.28 por temporada, sólo contando a partir del Apertura 2009, torneo donde empezó a registrar más de diez partidos por torneo. Números muy bajos para un centro delantero y más aún, cuando siempre ha fungido como tal.
Estos números son un indicativo que el Chuletita Orozco, no tiene el nivel competitivo para hacerle frente a su competencia. Este nivel competitivo abarca desde la poca técnica que evidencia, hasta la poca movilidad y no muy llamativa velocidad que puede llegar a desplegar. Recordemos que Orozco sólo puede jugar como 9, ya que no tiene características que lo inviten a salir del área, su hábitat natural. Y cuándo lo hace, denota torpeza e inseguridad, este último factor nos lleva otro componente del cual carece el delantero azteca y el cual es: la personalidad.
Javier Orozco, pese a conocer sus limitaciones técnicas y de visión de campo, no da muestras de tener una personalidad capaz de contra restar estas y así tratar de solventar esas deficiencias. Es un jugador que por lo general no aparece en momentos importantes, y le cuesta brillar en escenarios trascendentes. De hecho, en instancias decisivas o difíciles, cuando el equipo pudiera necesitar su aporte, este se esconde o se ve rebasado por las circunstancias.
Por eso, Orozco, pese a su buen arranque de torneo, no podrá hacer frente de manera competitiva ante los rivales del gol que hoy alberga La Noria. Ejes de ataque que han mostrado argumentos más sólidos y un nivel superior de competencia que logra marcar diferencia en un campeonato como el mexicano. Incluso, son tipos que han jugado en Europa, no en equipos importantes, pero que han logrado absorber algo de esas experiencias para aplicarlas en nuestro continente.
Además, ambos son delanteros mucho más completos que dejan y hacer jugar. Pavone sabe explotar el poderío físico que lo caracteriza y lo ocupa para jugar de poste y para retener el balón; mientras que Teófilo Gutiérrez, quien por cierto es la pareja de Radamel Falcao en la selección de Colombia, puede jugar como media punta o 9 y medio, debido a su potencia, velocidad y habilidad con el balón, sin dejar de lado que ostenta una buena definición.
Desafortunadamente para Javier Orozco y el futbol mexicano, su lugar pasará a la banca y a servir de refresco como lo ha venido haciendo durante casi toda su carrera en Cruz Azul, donde de los 106 partidos que registra jugados, 65 han sido entrando de cambio, escenario que puede acentuarse aún más, cuando vemos que tanto el argentino como el colombiano, tienen un promedio de goles superior al del mexicano. Mariano Pavone promedia 6.5 goles por temporada y Teófilo Gutiérrez 8.6.
El historial y la experiencia que ha mostrado Orozco al medio futbolístico nacional, obligan a efectuar estas hipótesis, donde el más desfavorecido es él. Un delantero que cuenta con un muy buen físico y con cierta facilidad para rematar de cabeza. Características que no ha sabido explotar y que hoy lo colocan como re cambio en el Estadio Azul.
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